lunes, 6 de abril de 2009

Puertas que se cierran, sueños que no cesan.


Estoy perdido en un laberinto de sentimientos imposibles que nacen desde sueños irrealizables, como tú. Quién eres, que aún no lo sé. No te rozo y sin embargo te beso; no te miro más te veo. No te siento y ya te hice el amor.

Y sigo sin saber quién eres que has encarcelado mi razón para dejar a su albedrío la locura de un amor que nació de una fantasía y nunca extinguirá su llama.

Estoy rendido a un deseo, a una necesidad que me abrasa y me congela, que me asfixia y me consume, y sin embargo... Me da la vida.

No sé quién eres, más conozco lo que no quieres, pero en mi egoísmo no puedo dejar de pensarte, de imaginarte, de añorarte ni de amarte, porque tú, pensamiento infinito, eres cada latido de mi corazón. Te has convertido en todos los colores que salpican mi mirar, en las luces de la ciudad cuando la noche desvela a la luna; eres sombra frente al sol, y camino que he de seguir cuando me pierdo y por ti hace mucho que me perdí, sólo por la ilusión de buscar esa senda que me lleve por tus pasos.

Ya ves que no quieres y yo no dejo de querer por mucho que tú aspires a mi renuncia y creas en un letargo amatorio. No sucederá, Alejandra, no dormirán mis sueños ni mis ganas de tenerte sucumbirán a tu ausencia. No se ahogará el amor en la desesperación de tu distancia ni abdicaré de mi trono de amante sin amada.

Tú no quieres, y yo te quiero; y tú me apartas y yo te acerco. Tú tiemblas de miedo por sentir, y yo me escondo por el pánico que me da que no sientas. Yo soy tu contrario pero es que tú eres mi complemento.

Te pediría valor para dejarte guiar por la locura y apartarte de tu razón. Tienes miedo a una idea que deseas creerte sólo para no dejarte llevar, y yo tengo miedo a que no te dejes llevar por creerte lo que no puedes saber.

Pero no me importa que me apartes; no reprocho que te alejes, ni critico tus temores; yo vivo por mí y decidí hace tiempo que el amor es más hermoso que la amargura de lo imposible; y tú eres imposible, pero eres mi amor, lo quieras o no, así que seguiré vagando en mi mundo a pesar de cerrar puertas que no deseo ver abiertas, porque la única que quiero abrir es la que tú estás cerrando. Y seguiré frente a esta puerta, esperando poder un día atravesarla, si tú me dejas.

No hay comentarios: