lunes, 28 de septiembre de 2009




Estoy aquí, en mi universo solitario, vadeando pensamientos extraños en busca de una isla en medio de este mar desconocido por donde vago sin un rumbo predefidinido. Trato de identificar una banda sonora que dé musicalidad a esta vida que llevo, pero me doy cuenta de que no hay notas que suenen como ocurre en las películas.

Cuando camino zambullido en mis fantasías, en mis recuerdos, en cada uno de mis pensamientos, no hay una canción que se oiga de fondo y haga evocar todo lo que el tiempo pudo llevarse alguna vez, o aquello que ya no me creo capaz de alcanzar.

Y yo quiero escuchar esas notas cuando pienso en ti, oír canciones que alguna vez compartimos, dejarme llevar por la letra de canciones que tanto hablan de nuestros encuentros tan verdaderos como irreales, de cuantas cosas vivimos alguna vez juntos en una distancia inexistente.

Porque el amor siempre debería llevar melodías allá donde esté, y en mí está por ti, porque te quiero, porque cada día me doy más cuenta de cuanto tengo que agradecer al cruce de caminos que un día nos hizo encontrarnos.

Hoy el destino me tiene lejos de tu lado, lejos de tus brazos, lejos de tus besos, pero eso aviva aún más este cariño enamorado que siento por ti.

Dicen que la distancia es el olvida, pero mienten. Yo no he dejado de abrazar el sueño de tenerte ni un sólo día, aunque no crea en él. Esta es la primera vez que no creo en un sueño, pero aún así, no renuncio a él, porque sería renunciar a mí.

Pocas cosas llenan hoy mi vida, y tú eres una de esas pequeñas grandes alegrías que salpican mi existir. Tal vez tú "ya no quieras estar por mí", pero a mí me gusta amarte porque mereces la pena, porque eres especial, y porque eres ya parte de mi vida.

Por todo, mi pequeña estrella, eres mi gran amor.

No hay comentarios: