domingo, 1 de marzo de 2009

Mi mundo, mi vida, mi existencia...


Mi mundo, mi vida, mi existencia...

Bosques encantados dibujados por una fantasía infantil. Acantilados compartidos con la vista perdida en un inmenso océano infinito de sonido embriagador, acompañado por la irrealidad de alguien tan hermoso como tú. Paseos a la luz de una enorme luna llena abrigada por un manto de estrellas celestiales acompasando la melodía de unos besos jamás entregados, nunca obtenidos.

Mi mundo, mi vida, mi existencia...

Tú por encima de todas las cosas, en mi propio paisaje y horizonte, presente, pasado y futuro. Tal vez sólo imaginación, pero mi imaginación. Eres tan real como yo te quiera hacer, y tan imposible como tú quieras ser, pero te amo, Alejandra, te amo por encima del mundo, de las historias verdaderas, de los sueños realizables. Te amo desde un lugar donde tu ausencia oscurece la magia con la que el pincel coloreó mis sentimientos, y por eso no puedo abandonar un sueño que alguna vez creí posible.

Estoy entregado por completo a un amor imposible. Pero no puedo abandonarlo. Me encierro en mí mismo huyendo de una verdad que me niego a escuchar, a entender. Ignoro cualquier evidencia porque me duele y no quiero hacerme a una idea tan aterradora como que fuiste un efímero brillo en mi cielo. Es posible que jamás pueda estrechar tu cuerpo entre mis brazos, ni que una caricia mía arranque una sonrisa sincera de esos labios que tantas veces deseé besar. Es probable que viva un engaño y cierre las puertas a un mundo verdadero que no quiero habitar porque en ese mundo no te tengo.

No, Alejandra; no dejaré de amarte, de pensar en ti, de soñarte cada noche, de dedicarte fantasías donde todo lo imposible aparente ser verdad.

Siempre fui sincero cuando te decía que mi amor es para siempre. Me he sincerado contigo muchas veces, y siempre he sido leal a una verdad sentimental que nació antes de que me conocieras y que morirá cuando mi corazón deje de latir.

Mi soledad será quien me recuerde cada día que el amor es posible, y en realidad es hermoso.

No; no podré tenerte tan cerca de mí como para que nuestro aliento quede ahogado por un beso, pero no podrás apartar este sentimiento que nació hace mucho dentro de mí.

Hoy me encuentro demasiado sentimental, y no sé por qué. Eso me hace necesitarte más, y soy dependiente de esa necesidad, porque dependo de mi amor por ti.

Te quiero, aunque lo olvides, porque yo lo recordaré siempre.

1 comentario:

A.Monserrat dijo...

hola me pasaba por tu blog, y me encanta esta hermoso vs haces los poemas?