domingo, 26 de julio de 2009

Siempre tú.


Cuánto me acuerdo de ti en mi soledad, cuando nada ni nadie puede interrumpir mis devaneos emocionales. Me evado en imágenes ilusorias por acariciar tu presencia irreal y hacer de ella una fuente donde calmar la sed de mis deseos.

Te quiero sin querer porque no es algo que yo elija o pueda evitar. Te quiero porque un día mi corazón dijo "es ella", y sin darme apenas cuenta te fuiste instalando en mi propia vida.

Luego, con el tiempo envejeciendo, nos encontramos un día, de pronto, a millones de años luz de distancia y me vi privado de un cariño que dar sin negociar, de un amor que regalar por necesidad emocional. Y me vi despojado de caricias léxicas que llegaban de unas palabras nacidas de ti.

Hoy navego en un inestable barco de papel sobre un charco de lágrimas que se derramaron cuando comenzó a bajar el telón de tan preciosa función. Quizás aún no está cerrado del todo; tal vez si miro por debajo todavía alcance a ver el decorado que tantos sueños me ha regalado.

Sabes lo que significas en mi mundo aunque te lo niegues una y otra vez, y lo sabes como lo sé yo. No te culpo por no querer beber de este manantial desconocido, pero te aseguro que su agua es limpia y pura.

Hoy, como ayer, como mañana, seguirás estando en el centro de mi corazón, de mi alma, de mi espíritu, de mis pensamientos, de mi necesidad, porque tú, y sólo tú, eres el más grande e imposible de mis deseos, y como un loco que soy, seguiré en pos de una quimera hasta que esa locura se adueñe por completo de mi ser o hasta que el último aliento de fuerza se desvanezca de mí.

Porque te quiero; porque eres tú.

1 comentario:

Frida dijo...

hey te gustará esto http://www.youtube.com/watch?v=KBBMNJPk5qo
es linda!