Mi gran amor:
Hoy estoy dibujando en mi mente un camino donde tus huellas acomapañan mis pasos, donde tu mano se funde con la mía. De algún modo no hay añoranza, melancolía, rendición... Hoy simplemente me dejo llevar por el deseo de tenerte conmigo; sí, ya sé que sólo es imaginación, pero no me importa.
Me asilo bajo una cúpula de cristal que sólo deja entrar los rayos de sol para dar luz al colorido edén en el que vivo una hermosa historia de amor a tu lado. Tu perfecta cabellera pugna con ese sol por ver quién procura más dorado a ese lienzo donde cada fantasía es una realidad. Y tus deseados labios me muestran el camino que conduce a los más apasionados besos que recibirán jamás los míos. Y siento tu cuerpo rozando mi cuerpo, y tus atributos de mujer empapan mis ganas de ti haciendo del deseo una ardiente necesidad.
Y juntos, al atardecer, mientras el sol acaricia el horizonte desdibujándose poco a poco, escuchas de mi voz "te quiero".
Y bajo un manto de luces titilantes, al amparo de la sonrisa lunera, me miras, sonríes, y por fin me regalas tu cuerpo a cambio del mío. Me muestras tu desnudez desinhibida y sacudes mi sorpresa con un beso de enamorada.
No existe nadie; sólos tú y yo y este sentimiento tan poderoso.
Hoy no tengo lugar para tristezas ni soledades. He vuelto a recorrer una senda casi borrada por el paso del tiempo que me llevaba a mi luna, y allí te he dibujado de nuevo para hacerte mía una vez más.
Te quiero, mi pequeña estrella, y eso, pase el tiempo que pase, no se apagará.
1 comentario:
Lo que alcanza la imaginación cuando el protagonista es el ser amado. Precioso tu viaje a la luna. Un saludo
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