jueves, 11 de agosto de 2011

Un día de verano...

Los días se suceden en esta monotonía emocional sin que nada nuevo suceda, ni dentro ni fuera de mi imaginación.
Camino perdido en mis pensamientos, en el recuerdo de quien un día fuiste, y divago entre fotografías buscando una mirada que ya nunca se posará en mi ojos.
Mantengo el ancla echada, sin poder izar velas y navegar de nuevo por el mar de la vida, sin saber muy bien por qué no puedo olvidarte ni desprenderme de lo que un día amaneció en mi corazón dedicado a ti, este amor que se adhirió a mi ser y ya no se quiere ir.
Muchos días me sorprendo imaginándote, pensando qué será de ti, qué harás en ese mismo instante, y si tendrás algún pensamiento dedicado a mí. Es irracional, lo sé, pero tampoco puedo evitarlo. Todos los días acabo contigo dentro de mí, en un momento u otro de cada jornada, impregnando mi mente con tu irreal presencia.
Hace mucho que no cuento estrellas desde mi tejado, ni le hablo a la luna de ti en las noches en las que está llena. Me gustaría hacerlo, pero sé que entonces sólo pensaré en mi soledad, y te echaré aún más de menos, así que cierro mis ojos y trato de conciliar un sueño al que a veces le cuesta llegar, (siempre he tardado mucho en dormir), e inevitablemente acabas siendo mi último pensamiento.
¿Cuántos años han pasado??? ¿Cuántos pasarán? No he dejado de amarte ni un sólo instante a pesar de no tenerte, y ni la distancia ni el silencio han sido capaces de borrar de mi alma este sentimiento imperecedero que jamás sentí igual por ninguna otra persona. Ya ves, que tú esperabas que en no mucho tiempo acabara olvidándote y lejos de eso, no he dejado de recordarte ni un sólo día.
Tengo muchas preguntas que me gustaría hacerte y que jamás te preguntaré, y muchos sueños que no se harán realidad, pero en mi deseo está el que encuentres un Peter Pan que te haga viajar a un Nunca Jamás del que no regreses ya nunca porque allí encuentres la dicha más absoluta.
Siempre tuyo, siempre enamorado.

1 comentario:

Lola Fontecha dijo...

Dan ganas de soplar tus velas para que busques ese rumbo que mereces...... un abrazo