viernes, 18 de octubre de 2013

Una mirada al pasado.

Avanza octubre otoñal buscando los primeros fríos después del estío.
El tiempo sigue haciendo girar las agujas de su existencia y el ayer va alejándose de un presente que marca el comienzo de un nuevo futuro. Sin embargo sigo mirando de reojo a ese pasado que tanto sentimiento me hizo vivir y me pregunto si alguna vez volveré a sentirme de ese modo tan especial.
Quizás no haya más momentos como los que viví porque aquel ayer fuera justo el tiempo donde debía disfrutar de la experiencia que supuso cruzar un día nuestros caminos, y tal vez por ese mismo motivo no dejo de echar vistazos hacia el tiempo que quedó detrás, intentando mantener alguna chispa de lo que supuso compartir tantas cosas contigo, porque es probable que nunca más vuelva a sentirme de aquella manera tan especial como me sentía en tu presencia.
El dolor ya no existe, aunque quede la añoranza, y ha ido dando paso a un estancamiento emocional y una glaciación sentimental, volviendo de nuevo a refugiarme en un iglú protector, autoimponiéndome una introversión que me permita vivir con la imaginación lo que acaso nunca logre ya con la vida real.
Creo que aún sigo enamorado de ti de algún modo, aunque trato de negarmelo, pero sé que sigues apareciendo en mis pensamientos, sólo que ya no te tengo para contártelos.
En realidad...
..................................................................................te echo de menos.