sábado, 26 de junio de 2010

De amores y fantasías.


¿Dónde estás, mi hermosa ilusión? ¿Dónde recorren tus pies los pasos que vas dando? ¿Quién tiene la fortuna de cruzar su mirada con la tuya?

Te echo de menos, mi pequeña estrella, y no puedo evitarlo. Quiero hablarte, escucharte, reir contigo, vivir una hermosa historia de amor con un final feliz...

¡Cuánto te quiero, mi niña!!! Y aún a pesar de este imposible amor sigo perdido en mi fantasía ilusa abrazando vanas esperanzas sólo porque no sé vivir sin pensar en lo que siento por ti.

Ojalá encontrara el camino hasta ti; ojalá abrieras las barreras de tu distancia; ojalá me amaras del mismo modo que te amo yo; ojalá tantas y tantas cosas que son sólo eso, "ojalás".

Me reitero demasiado cansinamente, lo sé, pero es que aún vivo enamorado de ti. Pasa el tiempo, aumentan los silencios y quizás la distancia cada vez se hace mayor, pero aún así no pierdo el sentimiento que revive a cada instante en mi corazón.

Me imagino de manera incansable estar junto a ti, besar tus deseados labios y poder acariciar tu pecaminoso cuerpo de mujer. Me imagino escuchando de tu voz tus vivencias y experiencias, y tu día a día. Me imagino tus caricias apaciguando el estrés diario de mi vida mientras la sonrisa de tu boca arrulla mis momentos de desesperanza.

Ya lo ves, mi pequeña estrella: estoy tan profundamente impregnado de ti que ya formas parte de mi propio ser.

Lo que siento es amor verdadero, y es por ti.